1.- El Real Madrid se llevó un punto del Parque de los Príncipes en un partido en el que firmó un muy buen primer tiempo, cimentado en una gran defensa y un centro del campo con mucha presencia, y un segundo en el que bajó un punto el nivel colectivo general, pero que solventó sin apuros serios hasta casi el final, teniendo la ocasión más clara del partido en un contragolpe que concluyó con un disparo excesivamente cruzado de Cristiano Ronaldo.
2.- El París Saint-Germain dispuso su once de gala con excepción de la ausencia de David Luiz, que viene supliendo francamente bien Marquinhos. Laurent Blanc sacrificó a Pastore como suele hacer en los partidos grandes. En el centro del campo no tiene hueco: Thiago Motta, como mediocentro posicional, y Verratti y Matuidi, como interiores, son intocables. En ataque, de inicio, prefiere la velocidad y el gol que de Cavani y Di María en los costados. Y Zlatan Ibrahimovic es imprescindible, aunque esta noche apareció muy poco.
3.- El Real Madrid tenía bajas muy importantes. Entre ellas la de su mejor centrocampista, Luka Modric, y el delantero que por su forma de entender el juego ya mejora la forma de atacar del equipo, Karim Benzema. Rafa Benítez dibujó un 4-4-2 con Casemiro como guardaespaldas de Kroos, aspecto clave en el desarrollo posterior del encuentro; Lucas Vázquez e Isco partiendo de los costados; y Jesé y Cristiano Ronaldo arriba.
4. El partido comenzó con mucho amago y poco golpe. El París Saint-Germain quería ir pero no iba, y el excelente nivel ofrecido por Varane y Ramos, con la línea defensiva muy alta y muy atentos a cualquier balón suelto, obligaba a los parisinos a jugar a menudo en largo con pelotazos de Di María buscando a Ibrahimovic, que no suponían ninguna amenaza para la portería de Keylor Navas. Tras diez minutos de tanteo, el Madrid fue cogiendo el pulso al partido.
5.- Cimentado en una defensa, hoy sí, bastante fiable, el Madrid fue jugando cada vez más tiempo en campo contrario. Alternó momentos de presión más alta con otros de repliegue efectivo. Con Casemiro como mediocentro posicional, Toni Kroos jugó con más libertad que de costumbre y terminó firmando su mejor partido en lo que llevamos de temporada. Cuando Kroos juega como centrocampista más retrasado del equipo, tiende a balancear el balón de lado a lado y sufre a su espalda; jugando como segundo centrocampista asoma con frecuencia por la frontal del área y crece entre líneas. La mejor jugada del Madrid en la primera parte fue un gran pase interior de Kroos a Jesé, cuyo disparo cruzado lo desvió Kevin Trapp con la pierna izquierda en su salida.
6.- El Madrid encontró un filón en la banda izquierda de su ataque. Marcelo estuvo colosal un día más, hasta el punto que prácticamente todos los ataques blancos pasaron por sus botas. Su influencia en el juego desde el lateral izquierdo es digna de mención. Isco colaboró sin perder balones y generando espacio cuando iba hacia dentro para facilitar las subidas del lateral brasileño. Cuando el ataque no era posicional, Jesé tomó el relevo por el carril izquierdo y la contra. Sin tener ocasiones muy claras, el Madrid era superior al París Saint-Germain. A balón parado también se imponía, Cristiano Ronaldo realizó dos remates de cabeza magníficos tras sendos envíos medidos de Kroos.
7.- Tras el descanso, el dominio del Madrid fue perdiendo vigor. No había sido un dominio aplastante, pero sí suficiente para que la sensación que dejaba el partido hasta ese momento fuese de un París Saint-Germain inferior. Al Real Madrid 2015-16 le faltan de momento mecanismos para que los minutos en los que acumula posesión se conviertan en ocasiones claras y goles, así que tiende a ir perdiendo el control de los partidos porque tampoco logra ventajas claras en el marcador.
8. El París Saint-Germain seguía sin mezclar excesivamente bien. Cavani en la derecha juega como un potro desbocado, con ansia, sufre. Su posición ideal en el campo es la que ocupa Ibra, y se nota. Di María anda lejos todavía del descomunal jugador que es y solo la intensidad de Verratti, que además de ser un jugador técnico trabaja y rasca muchísimo, y el ida y vuelta habitual de Matuidi afloraban como virtudes del conjunto de Laurent Blanc.
9.- El Madrid realizaba ataques más cortos y más directos cada vez. El campo se acortaba y el dominio posicional fue cambiando de lado. El París Saint-Germain fue igualando las fuerzas, más por empuje que por superioridad en el juego, pero lo terminó consiguiendo. Blanc buscó más creatividad con la entrada de Pastore por Cavani y más verticalidad con Lucas Moura por Di María. Moura se colocó en la derecha y Pastore en la izquierda para buscar otro estilo de atacar, más variado, con recursos distintos, los que puede ofrece un mediapunta como Pastore escorado a la izquierda y un regateador y velocista como Lucas Moura en la derecha.
10.- Benítez dio entrada a Modric por Isco y lo colocó por delante de Casemiro y Kroos, probablemente para que realizase menos esfuerzos defensivos dado su estado físico. Jesé se fue a la izquierda y cuando se agotó fue sustituido por Cheryshev, quedando Cristiano Ronaldo solo arriba. El Madrid quiso minimizar riesgos, sin renunciar al ataque, pero priorizando el equilibrio con un sistema que prácticamente se convirtió en un 4-5-1.
11.- La entrada de Lavezzi por Verratti fue el último guiño de Blanc a su fama de técnico ofensivo e inconformista. El París Saint-Germain dibujó un 4-2-4, apostó por la verticalidad pura y terminó jugando muy cerca de Keylor Navas. Generó varias situaciones de incertidumbre, pero ninguna ocasión clara de gol. La más clara fue del Madrid en un contragolpe que lideró Modric y concluyó Cristiano con un disparo cruzado que se fue fuera.
y 12.- Teniendo en cuenta la competición, el rival, el escenario, el contexto y las bajas que tenía, el Madrid se puede marchar satisfecho de París. Se lleva un punto, dejó un buen primer tiempo y mantiene la moral intacta, aunque sigue lejos de firmar un partido redondo y completo. El París Saint-Germain se va con dudas; con su equipo casi ideal no fue capaz de someter al Madrid en ningún momento. Blanc debe seguir trabajando para que el PSG se acerque en Europa ante rivales grandes al nivel que se espera de su fantástica plantilla.
– París Saint-Germain-Real Madrid (Liga de Campeones, Grupo A, 3ª jornada). 21-octubre-2015. Parque de los Príncipes. 0-0
* Alberto López Frau es periodista.
– Foto: Valentyn Ogirenko (Reuters)